Comentario diario

La radicalidad de Jesús

El Evangelio de hoy es claro y radical:?Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga?. No es un mensaje cómodo, ni suave. Jesús no disimula las exigencias del discipulado. Nos dice con sinceridad que seguirle implica dejar el egoísmo, cargar con lo difícil, y caminar tras sus pasos, aunque no siempre entendamos el camino.

Y justo hoy, al celebrar a Santo Domingo de Guzmán, vemos cómo una vida puede ser respuesta viva a este Evangelio. Domingo fue un hombre que no vivió para sí mismo, sino para los demás. Nació en una familia noble, con una vida aparentemente resuelta por delante. Pero eligió lo contrario: vivir con austeridad, estudiar con profundidad y predicar con pasión. Recorrió pueblos y caminos para anunciar la verdad del Evangelio con humildad, con inteligencia, y sobre todo con misericordia.

En lugar de ?ganar el mundo? o asegurarse una vida cómoda, eligió entregar su vida al Reino de Dios. Fundó la Orden de Predicadores ?los dominicos? no como un proyecto personal, sino como una misión al servicio de la verdad y de la salvación de las almas. Sabía que no vale la pena tenerlo todo si se pierde lo más importante: el alma, la fe, la verdad.

Jesús dice hoy: ?El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.? Santo Domingo ?perdió? su vida por Cristo y la encontró multiplicada en una comunidad viva que, más de 800 años después, sigue predicando, enseñando y acompañando.

También nosotros, en medio de nuestras decisiones diarias, podemos aprovechar para preguntarnos si estoy viviendo solo para mí o para algo más grande, si la estoy gastando o la estoy entregando.

Seguir a Jesús no es fácil, pero vale la pena. Porque no se trata solo de ?perder? cosas, sino de ganar lo que realmente llena el alma: el sentido, la paz, la alegría que viene de vivir por amor a Dios y a los hermanos.

Que, como Santo Domingo, vivamos con los pies en la tierra y el corazón en el cielo, predicando con la palabra, pero sobre todo con la vida.